Este rústico hotel, que ocupa una masía catalana del siglo XVII, está a 2 km de las espectaculares vistas desde el castillo de Burriac, del siglo XI, y a 4 de las playas de Vilassar de Mar y de la estación de tren de Cabrera de Mar ‑ Vilassar de Mar.

Las habitaciones son vistosas y tienen una original decoración con toques clásicos, Wi‑Fi gratis, televisión, suelo de piedra y baño con ducha.

El hotel cuenta con un pintoresco comedor, salón con chimenea, piscina exterior, jardín y terraza con barbacoa

Contacto:

    Por favor, prueba que eres humano seleccionando el árbol.